miércoles, noviembre 17, 2004

Sobre la Necesidad

Ayer estuve escuchando un programa de radio (en la cadena Ser) en el que hablaban de la necesidad. La necesidad en general del ser humano. Las necesidades que tenemos como seres humanos (comer, dormir, abrigarnos en caso de hacer frío...), las necesidades que nos vamos creando (el teléfono móvil, las tarjetas de crédito...) y las necesidades que nos crea por ejemplo la publicidad ("ya no puedo estar sin él",...).

Y es que según nos acostumbramos a ciertas cosas, acabamos necesitándolas, aunque hayamos estado años sin nisiquiera saber que existían.

También se hablaba de necesidades no materiales, como la dignidad o la intimidad de cada uno.

Sería una buena reflexión para cada uno de nosotros escribir en un papel todas las necesidades que tenemos, las más importantes y las menos, las materiales y las que no son materiales, las que sean totalmente comprensibles y las que más nos avergüencen (al fin y al cabo será un papel personal, que nadie tenga que leer más que nosotros).

Una vez escrita toda la lista, procedamos a clasificar en orden de importancia (¿qué es más importante para mi, la salud o el amor?), de la más importante a la más irrelevante, todas las necesidades que hemos apuntado.

Y por último, empecemos por el final de la lista y, una por una, propongámonos conseguir tacharlas de la lista en un período de tiempo, el que sea (ya no necesito fumar, o ya no necesito un jersey de Lacoste o ya no necesito mirarme al espejo diez veces antes de salir de casa,...).

Cada vez será más difícil (no necesito la aprobación de los demás para sentirme seguro/a, no necesito beber para divertirme, no necesito a mi mejor amigo para ir al gimnasio,...)

O incluso más todavía (no necesito un trabajo estable, no necesito el amor de mi familia, no necesito una casa...)

Hay gente que de verdad se desprende de todo, se hace nómada y busca su felicidad en la aventura de cada día. Es una opción. Yo no digo que todo el mundo tenga que hacer lo mismo, sólo digo que empecemos desde el final de la lista.

¿De qué serías capaz de prescindir en tu vida? Ten en cuenta que, cuantas menos cosas necesites, más feliz serás.

martes, noviembre 16, 2004

Atrévete

¿Qué es eso que tan guardado tienes y que piensas hacer en cuanto el
pesado de tu jefe te despida de la empresa que te tiene quemado?

¿Hasta dónde serí­as capaz de llegar?

¿Dónde pones los lí­mites?

Tus películas

Hace poco encontré en el blog de Simplemente la idea de hacer un blog comunitario (donde pudiera participar todo el que quisiera) y dedicado a nuestras lecturas.

Me pareció una idea estupenda y decidí apuntarme yo también. Sólo había que mandarle el correo electrónico de contacto para que él te añadiera como miembro activo, y así poder crear tus propios posts sobre los libros que más te habían gustado, los que menos...

Así que me decidí a hacer algo parecido, esta vez con Películas. Para poder ser un miembro activo de este nuevo Blog y poder hablar sobre las películas que más te han gustado o las que menos o simplemente lo que te apetezca sobre el mundo del cine, sólo tienes que mandarme tu e-mail mediante un comentario o enviarlo a esta dirección: matildam@gmail.com.

¿Te apuntas?

miércoles, noviembre 10, 2004

después

Después sigue quedando un vacío que el tiempo irá olvidando. Pero siempre estará ahí. Seguimos sonriendo y pasando momentos realmente increíbles (poco a poco) pero el vacío quedará, como una espina clavada en el corazón.

Hasta que el tiempo olvide o el cerebro procese. Aún así, poco queda por hacer. El daño está hecho, las lágrimas se han perdido a caudales y el corazón está triste.

Poco a poco obligamos a nuestro cerebro a encontrar una idea que nos ayude a vivir mejor con el dolor, y nos agarraremos a ella desesperadamente.

¿Qué es mejor, olvidar o procesar? ¿engañarnos o analizar? ¿reir a pesar de todo o llorarlo todo bien hasta desahogarnos?

Al fin y al cabo el dolor lleva a más dolor: la impotencia y la rabia se traducen en energías negativas (mal humor, pesimismo) que acaban cayendo donde menos esperábamos, produciendo más dolor. Pagando con nuestros cercanos nuestras propias frustraciones.

¿Habrá un después de todo esto? ¿querremos vivir con él?

Y cuando todo lo entendamos y terminemos el proceso de análisis de las causas del dolor... ¿podremos evitarlo en un futuro más o menos lejano? ¿dolerá siempre igual? ¿perderemos algo de nosotros mismos?

¿Cómo se llena el vacío... después?

miércoles, noviembre 03, 2004

... y después

Hoy no es un buen día.
Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte.
Cuando dejen de doler las heridas de la lluvia de piedras mi piel se endurecerá. Para la siguiente lluvia. Ya no dolerán tanto.

... ¿y después?

lunes, noviembre 01, 2004

Los guardianes de las puertas

Estás prisionero en una celda cuadrada que tiene dos puertas de salida. En cada una hay un guardián con una característica distintiva: uno de ellos dice siempre la verdad cuando se le pregunta, y el otro siempre miente. No sabes cúal es cuál. Una de las salidas está libre de peligro, pero al cruzar la otra recibes una descarga mortal. Te dan la posibilidad de ser libre atravesando la puerta que elijas. Para descubrir cuál es la puerta buena puedes formular UNA SOLA PREGUNTA a cualquiera de los dos guardianes.

¿Qué pregunta tienes que formular, de tal manera que sepas por sus respuestas cuál es la puerta buena para poder salir sin peligro?